El curso está casi terminado. Nuestros niños y niñas han trabajado mucho durante todo el curso, y en estos días viene bien cambiar la rutina por actividades motivadoras como las de hoy.
Cuando llegaron a clase vieron que algo raro había ocurrido. Las mesas estaban subidas de dos en dos y envueltas con plásticos...
¡La seño Rosa se ha vuelto loca! ¿Pero qué nos tiene preparado hoy?- decían algunos niños.
Pues como les encanta pintar, pensé que podríamos hacerlos sobre un material distinto al que utilizan habitualmente.... ¡Pintaríamos en plástico!
Pusimos música relajante y de forma libre pintaron lo que les apetecía en ese momento.
El resultado no es tan importante, como lo enriquecedora de la actividad. ¡Ha sido todo un éxito y creo que el curso próximo repetiremos la experiencia!